El esmalte de gel es ideal para mantener tus uñas perfectas y saludables por mucho tiempo. Lo único malo de este tipo de manicura es que es bastante difícil de quitar, ya que retirar el esmalte de forma incorrecta puede provocar infecciones, pérdida de uñas e incluso daños permanentes.
Sin embargo, si sigues una serie de pasos y tomas cuidados mínimos, puedes quitar el esmalte de gel permanente tú misma desde casa. Así no tendrás que ir a salones de belleza.Ahorrarás tiempo y dinero.
Así es como se quita el esmalte permanente. ¡Toma nota!
Pasos para quitar el esmalte de gel
Antes de empezar, necesitarás reunir una serie de materiales que puedes encontrar fácilmente en casa o comprar en cualquier supermercado, tienda de belleza o farmacia: acetona pura, papel aluminio, lima dura, Vaselina, algodón y crema hidratante.
No olvides que la paciencia es esencial al quitar el gel. Nunca apresures este proceso.
Paso Uno: Haz que el esmalte sea poroso
Como la capa de esmalte está completamente cerrada, es muy difícil que se diluya con acetona, como ocurre con los esmaltes tradicionales.
Simplemente usa una lima dura y frótala suavemente hasta que se quite la capa superior de brillo sin aplicar demasiada fuerza. Toca tu uña para asegurarte de que el esmalte está poroso. Esto mejorará su capacidad de absorción.
Paso dos: Protege tus cutículas y piel
Como verás más adelante, la acetona es un producto esencial para quitar el gel. Por esta razón, es muy importante primero proteger las cutículas y la piel alrededor de las uñas para que no se dañen.
Solo tendrás que aplicar un poco de Vaselina o aceite para cutículas en estas áreas y actuará como una capa protectora. También puedes usar palitos de naranja para mover la cutícula. Así también aprovecharás para hacer la uña mucho más bonita.
Paso Tres: Aplica acetona
Necesitarás acetona pura y fuerte para quitar el esmalte. Empapa algunas bolas de algodón en acetona y luego colócalas cuidadosamente sobre tus uñas. Trata de no tocar la piel lo más posible. Recuerda que no es recomendable abusar de la acetona, ya que puede debilitar tus uñas.
Paso Cuatro: Enrolla tus dedos en papel aluminio
Aunque el primer paso mejoró la porosidad de la uña, para mejorar los resultados usa papel aluminio. Enróllalo alrededor de tus puntas de los dedos sin quitar el algodón. Esto es esencial para evitar la evaporación y mejorar el efecto.
Este contacto constante y cercano finalmente ablandará el esmalte. En cuanto al tiempo, unos 15 minutos serán suficientes para realizar este sencillo paso. Aunque algunos esmaltes pueden necesitar un poco más de tiempo.
Paso Cinco: Quita el esmalte
Quitamos el papel aluminio y el algodón. Verás cómo el esmalte se habrá desprendido por sí solo. Si queda algún residuo, puedes usar otro trozo de algodón con acetona nuevamente. Siempre frotando suavemente.
Sexto y último paso: Hidrata bien tus uñas
Como están expuestas al esmalte permanente y luego a la acetona pura, es muy importante hidratar bien tus uñas después del proceso. De hecho, es muy probable que tus uñas estén más sensibles. Recomendamos aplicar algún aceite nutritivo para evitar que se vuelvan secas y dañadas.
Finalmente, es muy importante que tomes el máximo cuidado al realizar cada paso para quitar el esmalte. Recuerda que no es recomendable respirar acetona directamente y que este proceso debe hacerse con tiempo y en un área bien ventilada de tu casa.
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