Cuando el aroma de un pastel recién horneado te recuerda a tus fiestas de cumpleaños de la infancia, el olor de una sopa casera te recuerda a tu abuela, o cierto perfume te transporta al pasado, ¡no es casualidad! Es gracias a tu memoria olfativa.
La memoria olfativa es completamente personal, única e intransferible, y te permite revivir momentos en tan solo unos segundos. Te contamos un poco más sobre esta maravilla.
Cómo funciona la memoria olfativa
Aunque en nuestra vida diaria no lo tenemos en cuenta y priorizamos otros sentidos como la vista o el oído, nuestra vida no sería la misma sin el poderoso olfato . Está directamente vinculado a la memoria, por lo que tiene una fuerte conexión con las emociones y nuestro estado de ánimo.
Seguramente te preguntas cómo se conectan el olfato y la memoria . Pues bien, a través de un proceso cerebral tan complejo como interesante.
En las fosas nasales se encuentran los receptores del olfato, conocidos como epitelios olfatorios , que son los encargados de captar los estímulos olfativos y enviar una señal al bulbo olfatorio ; a su vez encargado de procesar estos estímulos y conectarlos con diferentes partes del cerebro, especialmente con el sistema límbico .
El sistema límbico
El sistema límbico es una parte del cerebro que procesa la información emocional y ayuda a consolidar los recuerdos, ya que cuenta con estructuras específicamente dedicadas a ello. Entre ellas, destacamos:
- La amígdala , ya que es el órgano encargado de asociar los aromas con las emociones.
- Y el hipocampo , que relaciona los aromas con los recuerdos.
Esta magnífica combinación crea las conexiones pertinentes para que la memoria olfativa funcione y así, cuando percibimos un determinado olor, volvemos al lugar o momento en el que lo olimos por primera vez.
Como podéis observar, los humanos somos máquinas extraordinarias, ya que, aunque no tenemos un olfato tan desarrollado como el de muchos animales, sí tenemos la capacidad de relacionar esos estímulos olfativos con nuestra memoria , evocando así recuerdos vívidos.
Olor y memoria
La memoria olfativa determina la percepción que tenemos de las personas y los lugares, ya que los efectos emocionales que nos transmiten los olores son los que determinan nuestra reacción.
Las personas comienzan a incorporar recuerdos a la memoria olfativa desde muy temprana edad , ¡tanto que empezamos a hacerlo desde el vientre materno! Esto hace que los bebés reconozcan el olor de su madre desde el primer momento.
Con los años, perfeccionamos nuestra memoria olfativa, que llega a adquirir tal poder que puede ser responsable de cambiar por completo nuestro estado de ánimo . En los últimos años, el gran poder del olfato ha quedado más que demostrado, por lo que han surgido técnicas como la aromaterapia que profundizan en este fascinante mundo. Sin embargo, la memoria olfativa no solo se utiliza para evocar recuerdos agradables; también es sumamente útil para alertarnos ante un olor que sugiere una situación peligrosa, como el olor a quemado o a putrefacción.
La cuestión es que la memoria olfativa pertenece por completo al subconsciente, así que lamentamos informarles que, por mucho que lo intentemos, no podemos eliminar la asociación de ciertos olores con momentos o personas. Una molestia, porque ya sabemos que a más de uno le gustaría no tener que evocar a su ex cada vez que huele su perfume... 
Perfumes y memoria olfativa
Hablando de perfumes , estos tienen un gran poder evocador, ya que son olores tremendamente impactantes para nuestro olfato y terminan siendo aquellos con los que más nos identificamos . Por ello, cuando una persona usa habitualmente un perfume determinado, quienes la rodean la identifican por ese aroma. Así, incluso si ese perfume lo usa otra persona, para nuestra memoria olfativa, esa fragancia específica le pertenece y nos llevará a recordarla como su aroma propio .
Como podéis ver, gracias a la memoria olfativa, los perfumes se convierten en nuestra seña de identidad , en lo que nos caracteriza, por lo que no debemos elegir uno a la ligera.
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